martes, 22 de marzo de 2011


sin ustedes pendejos, no vivo! son los mejores hermanos que pude haber pedido on the world. Gracias por existir y alegrarme la vida ♥






miércoles, 16 de marzo de 2011



                                              
Comprendo que han cambiado algunas cosas
el color de mi pelo y mi voz.

Los juegos ya no son los mismos juegos y no hay secretos entre vos y yo.  Comprendo que no siempre estés dispuesto a darme libertad para sentir, yo me la tomo igual y te aseguro que es una buena forma de vivir.  Podrás decirme que querés tocar el cielo podré decirte que me quedo por aquí. Son tantos días los que forman una vida no me condenes a vivirla sin amor.  
Todos tenemos u
n infierno en la cabeza que no se lleva bien con nuestro corazón Hay emociones que no pueden compartirse como te explico que me duele igual que a vos.
. Si estoy rezando te vestís de diablo, si estoy en carne viva sos alcohol; yo simepre estoy al borde del desmayo vos siempre estás llamando la atención. Comprendo que no puedes con tu vida pero yo también tengo que vivir. No existe ningún punto de partida si no se sabe bien adónde ir.

miércoles, 2 de marzo de 2011


Para vivir un gran amor se necesita
mucha concentración y mucho tino,
mucha seriedad y poca risa...
para vivir un gran amor.

Para vivir un gran amor es menester
ser hombre de una sola mujer;
pues serlo de muchas, pucha !
es cosa fácil... no tiene ningún mérito.

Para vivir un gran amor, primero es preciso
consagrarse caballero
y entregarse a su dama por entero,
sea como fuere. Hay que convertir
el cuerpo en una morada donde
se enclaustre a la mujer amada, y luego
apostarse afuera con una espada...
para vivir un gran amor.

Para vivir un gran amor es urgente,
descartarse al máximo de la gente,
pues en general la gente envidia
el amor profundamente.
Hay que cortar con grupos y boites,
pasar de largo ante los café-societies
y de todas sus tristes marionetas...
para vivir un gran amor.

Para vivir un gran amor, les digo,
se necesita mucha atención con el "mejor amigo",
que por andar solo se les puede pegar
hasta frustrar el gran amor.
Se necesita muchísimo cuidado
con aquellos que no estén apasionados,
pues quien no lo está se halla siempre
dispuesto a perturbar el gran amor.

Para vivir un gran amor, en realidad,
hay que compenetrarse de la certidumbre
de que no existe amor sin fidelidad...
para vivir un gran amor. Pues quien traiciona
su amor por vanidad desconoce la libertad,
esa inmensa, innombrable libertad
que supone un solo amor.

Para vivir un gran amor, il faut además
de ser fiel, ser buen conocedor del
yudo y del arte culinario...
para vivir un gran amor.

Para vivir un gran amor perfecto
no basta ser apenas buen sujeto;
es necesario también tener grandes
pectorales, pectorales de remero.
Es preciso mirar siempre a la persona amada
como a la primer enamorada
y a su propia viuda también,
ya amortajada en su amor muerto.

Es muy necesario haber previsto
un crédito de rosas del florista...
mayor, mucho mayor que el de la modista !!
para complacer al gran amor.
Pues lo único que el gran amor quiere
es amor, amor, sin medida;
además un tutuzinho con panceta
hace ganar puntos...

Se ganan puntos sabiendo preparar cositas:
huevos fritos, camarones, sopitas, salsas,
strogonoffs; comiditas para después del amor.
¿Y qué mejor que ir a la cocina
y preparar con amor una gallina
con una rica y sabrosa
farofinha para su gran amor?

Para vivir un gran amor es muy,
muy importante vivir siempre juntos
y hasta ser, en lo posible, un solo difunto,
para no morir de dolor.
Es necesario cuidar permanentemente,
no sólo el cuerpo sino también la mente,
pues la amada acusa cualquier mezquindad
y el amor se enfría un poco.
Hay que ser cortés sin cortesía;
dulce y conciliador sin cobardía;
saber ganar dinero con poesía...
para vivir un gran amor.

Es necesario saber tomar whisky,
no arriesgarse nunca con el mal bebedor!!
y ser impermeable a las habladurías,
con las que el amor, no quiere saber nada.

Pero todo esto no sirve de nada
si en esta oscura y alocada selva
no se supiere hallar a la bien-amada...
para vivir un gran amor

Vinicius de Moraes